Comencemos primero por saber qué es el ciclo circadiano o reloj biológico circadiano.

En el año de 1729 Jean-Jacques d’Ortous de Mairan observó el caso de las mimosas (plantas sensibles) que abren sus hojas buscando la luz del sol y se cierran al atardecer. El repitió el experimento incluso en una habitación oscura y se percató que la planta lo seguía haciendo sin estimulo de la luz.

Luego en el año 1971, Seymour Benzer y su estudiante Ronald Konopka, indujeron mutaciones en la descendencia de moscas del vinagre. Las nuevas moscas presentaban alteraciones en su ciclo normal de 24 horas. En unas era más corto y en otras era más largo, pero todas ellas presentaban perturbaciones que se asociaban a mutaciones en un solo gen.

Más adelante, en el año 1984 Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young logran aislar el gen que controla los ritmos circadianos. Este y otros avances en esta área les permitió compartir el premio nobel de medicina en 2017.

Posteriormente Hall y Rosbash aislaron la proteína PER, producida por el gen period y que inhibe el gen period. La proteína PER se acumula en el núcleo celular durante la noche y sigue un ciclo diario.

Hay 2 propiedades de este reloj circadiano:
a) Debe ser sincronizada en 24 horas. Este reloj debe ser sincronizado con el día, con el sol. La luz es el sincronizador y debe pasar por el ojo.

b) La actividad rítmica es endógena, esta se encuentra en el núcleo supraquiasmático del hipotálamo, Esta actividad cíclica es cercana a 24 horas.

¿Qué controla el reloj circadiano?

Durante el día:
– La vigila
– El desempeño cognitivo
– La memoria
– La temperatura corporal
– La presión arterial
– Sistema inmunitario

Durante la noche:
– La melatonina
– La relajación muscular
– Controlar la división celular
– La apoptosis en el cáncer
– Reparación de ADN

Esta es la razón del porque se está encontrando un aumento en la incidencia de cáncer en personas que tiene trabajo en turnos rotatorios.

¿Qué provoca una desincronización circadiana?

– Deterioro del desempeño cognitivos
– Deterioro de memoria
– Alzheimer
– Parkinson
Este reloj no varía en una persona, pero si presenta cierta plasticidad, se pude adelantar o retrasa. Y esto depende del cronotipo:
    a) Reloj rápido: Cronotipo matutino; son personas que duermen temprano por la noche.
    b) Reloj lento: cronotipo vespertino; son personas que se van a dormir tarde.

¿Quién sincroniza o qué altera el reloj?

Hay 2 sistemas retinianos implicados en la actividad circadiana:
a) Los fotoreceptores: conos y bastones
b) Las células ganglionares de melanopsina
Esto nos indica que los ojos tienen funciones visuales y no visuales.

Aquí entran en juego las células ganglionares de melanopsina, estas son sensibles a un pico de 480nm (esto es luz azul).

Lo más interesante es que el reloj circadiano es especialmente sensible a bajas intensidades lumínica, de 40 a 100 lux. Un valor muy cercano a los ordenadores de leds.

Por ejemplo, una exposición a 2 horas con esta intensidad, va a retrasar el reloj biológico, es decir va a retrasar la hora de dormir porque el cuerpo entiende que hay que estar vigilante, por lo tanto, va a retrasar e inhibir la secreción de melatonina. El efecto inmediato de esto es que se va a perder el sueño. Pero trae consecuencias más graves, como inhibir los efectos reparadores de ADN.

Como vemos, la importancia de cuidar el ciclo circadiano es vital, en un mundo como hoy, en donde tenemos todo a disposición, no debemos olvidar que en lo primero que debemos fijarnos es en nuestra salud.